La realidad es la mejor de las heroínas: adictiva, decadente, sexual, sangrienta, palpable, visible, insoportable…. no importa cuál sea el espejo que te refleje, puedes ver dentro de ti los actos más brutales que un ser humano ha de cometer, por tus venas y tus músculos fluye la energía que se alimenta de los deseos de matar, de vengar, de robar, de romper, porque cuando llegas a este punto sabes con certeza que no existe fuerza o ser humano que te detenga.
La realidad es cruda, no apta para menores o débiles. En este lugar eres terriblemente consiente de tu soledad, de tus miedos, complejos, debilidades, defectos y así mismo de tus fortalezas. Pronto descubres que el poder radica en saber todo de ti mismo, lo peor de ti mismo, hasta donde puedes llegar por convicción y por supervivencia.
Es el momento más intenso…. Cuando lo vives y lo sientes con cada fibra de tu ser estás seguro de que no habrá regreso, eres y serás por siempre un maldito.
Mejor que no sepamos donde podemos llegar.
ReplyDeleteNos aterrorizaríamos.
Besos.
Realmente real...
ReplyDeletey es lo que nos toca vivir...
Claro, claro. Pero para descubrir TODO eso de lo que hablas, hay que vivir. Y la vida no espera, así que a vivir se ha dicho :)
ReplyDeleteLa realidad es la mas cruel de las adicciones, y abandonarla muchas veces te deja la peor de las recaidas.
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